domingo, 3 de octubre de 2010

De preboda, boda, recuerdos y quien sabe si retoños

Describir la cantidad de situaciones que se pueden producir en torno a la mesa camilla del amor es algo imposible, porque el amor puede con todo, salta por encima de cualquier obstaculo y lo mejor o lo peor, segun se mire, es que te cambia la vida de un segundo a otro.

No es que yo hoy me haya levantado especialmente sentimental, que no (en realidad lo he hecho cantando), sino que he disfrutado de un fin de semana junto al amor de verdad, ese que se refleja en las miradas y que marca cada detalle, ese que se profesan Jorge y Noe y que sin salir de Yecla en Murcia nos ha hecho soñar con Los Angeles porque 'siempre quise ir a LA, dejar un dia esta ciudad, cruzar el mar en tu compañia'.

Y en la compañia de mucha gente he pasado estos tres dias que han ido mucho mas alla de la celebracion de la boda, porque antes del evento estuvimos disfrutando de eso que ya quedara para la historia como la 'preboda'. 'Ponme otro ron que yo sin aceitunas no puedo cenar' podria ser el slogan de la noche del viernes sino fuera porque todavia estaba por unirse a la fiesta 'El Rober' (nombre artistico para el hermano de Jorge, en realidad se llama Alberto) con sus chistes y con su 'cocodrilo' para darlo todo. Y tambien Felix, con su corazon rebosante de amor. Y el primo de Jorge, un gran amante de la tortilla. Y lo dimos todo hasta la madrugada del domingo, eso si, con un gran derroche de amor y de locura (cantado hasta por la madre de la novia) porque es que nosotros somos mas de whisky o de ron (Juanma de otras cosas) asi es que ponganos otro y asi copa tras copa, foto tras foto (nadie se quedo sin posar junto al 'Aguila Roja' de la boda. Belen y yo tampoco) y entre Dejame, no vuelvas a mi lado; Cualquier noche los gatos en su callejon, Mi novio es un zombi y tantas otras canciones se fundio la noche y dejo claro que (el) 'love is in the air' y 'la pizza is in the suelo' pero no pasa nada porque como dice Poli 'lo que no mata engorda' y no se si nos engordo, lo que tengo claro es que nos saturo (la novia de Poli y Prado no podian mas y Chisco supongo que tampoco) y que nos quito el hambre solo momentaneamente porque por la mañana no hubo quien no pasara por cafeteria.

Pero la cosa aun no habia tocado su fin. Tocaba parar en Andalucia (el mejor bar de Yecla se llama El Andaluz) para poner el broche final a la fiesta. Entre calamares, pulpos y sepia (no se si hemos dejado alguna en Yecla) y fanta de naranja ('aqui la coca-cola se nos ha agotado') se paso el mediodia. Volvio a quedar demostrado que algunos somos mas de Martini (Juanma de otra cosa y David de cañas: 'pongame otra que esta ya me la bebo de un trago) y otros como Jorge, de arroz caldoso.

Contra todo pronostico no perdimos el tren que nos devolvia a la realidad (a pesar de que Bego no lo tenia muy claro) pero si dejamos en Yecla muchos momentos que ya forman parte de nuestra memoria porque aunque los dias se hayan pasado (eso si, con mucho GLAMUR) siempre nos quedaran los recuerdos y quien sabe si pronto tambien los retoños.